El comienzo del torneo lo tuvo como un serio candidato a perder la categoría. Un equipo lleno de jóvenes y pocas figuras pareció condenar a priori lo que el "pata blanca" iba a mostrar en Primera División. Sin embargo Plaza está bien posicionado a falta de más de una rueda para el término del campeonato.

Este sabado le tocó visitar al Fénix, y si durante los 90 minutos hubiera tenido el mismo peso en el área rival que tuvo en los últimos 30 con el ingreso de Puppo, el equipo de Colonia se hubiera llevado los tres puntos del Capurro.

Plaza además contó con el endemoniado Nicolás Dibble, una de las revelaciones del torneo, que el sábado fue marcado con dureza pero nunca se amilanó, y es más, obligó un par de veces al golero albivioleta Darío Denis a lucirse.

Fénix demostró una vez más que es uno de los equipos que mejor se defiende, pero se llevó a examen la faceta ofensiva. Realmente es un pecado ver los buenos jugadores que tiene como para dañar al rival, y sin embargo no ofende.

Espera y sale de contragolpe siempre, no importa el rival, y si le echan al jugador más virtuoso en ofensiva como Martín Ligüera, las llegadas de peligro prácticamente se extinguen.

El 0 - 0 del sábado pareció conformar a ambos equipos. Plaza sumó un punto que en la tabla del descenso son dos, y sueña con ser de Primera un año más. Tras el encuentro, PDA habló con el entrenador coloniense, Eduardo Espinel.

¿Te sorprendió que Fenix haya arriesgado tan poco?

Sí, un poco. Pero creo que después de la expulsión de Martín (Ligüera) el equipo tuvo que tirarse unos metros atrás. De todas maneras esperaba una presión más arriba de Fénix, que es un equipo que viene jugando bien y está haciendo un buen campeonato. La expulsión fue determinante, y luego de ella se metieron atrás para cedernos la iniciativa y jugar de contragolpe.

¿Esperaban el muy buen campeonato que están haciendo? Tal vez uno veía a Plaza peleando el descenso hasta el final, y cuando falta más de una rueda están muy bien encaminados...

Nuestro objetivo es ir partido a partido e ir sumando. Todavía estamos lejos de los puntos que tenemos que hacer para salvarnos, pero estamos muy entusiasmados de lo que presenta el equipo partido a partido, y no sólo ahí, sino que en los entrenamientos de entre semana que se brindan por entero.

Esto nos da la convicción de que, manteniendo este nivel y esta forma de jugar, vamos a estar más cerca de alcanzar la meta. Estamos muy ilusionados con el rendimiento del equipo, tenemos un plantel muy parejo, porque cualquiera que entra se acopla a lo que pedimos. Esto nos da la garantía de que podemos seguir soñando.

Y es un plantel muy joven, con muy pocos jugadores de experiencia…

Sí, mantenemos los jugadores del campeonato de la B. Para jugar en Primera le agregamos jugadores de experiencia como Danilo (Gerlo), Sergio Leal, Federico Puppo -que no es tan mayor pero tiene varios años en el fútbol- para ayudar a los jóvenes que están cosechando sus primeras incursiones en el fútbol de Primera División. Por suerte hemos conseguido un equilibrio, pero de todas maneras estamos dando ventaja porque hay chicos muy jóvenes y sin experiencia en la A.

¿Se puede pensar en copas internacionales o es muy temprano para eso?

No, estamos tranquilos con el objetivo principal que es preservar la categoría. Sobre eso estamos trabajando.

Diego Lugano ha estado con ustedes cuando Plaza estuvo jugando en la B, practicando y mandando mensajes de aliento. ¿Mantienen el contacto?

Sí, sin duda. Es un amigo de la casa. Continuamente está tirando onda positiva, diciéndoles a los chiquilines que sigan por la misma senda. Sin lugar a dudas es un referente para nosotros, un ejemplo, y tuvo mucho que ver en el ascenso del equipo contando sus experiencias y transmitiendo ese espiritu ganador que tiene. Hoy por hoy siempre está expectante a cómo nos va en Primera División.