Efectivo el toque
Wanderers manejó la pelota y fue contundente en ataque para golear 4 – 0 a Cerro Largo en el Viera. Pastorini x 2, Blanco y Santos los goles bohemios.
El bohemio sigue de racha. Ya van once partidos seguidos sin conocer la derrota, y sigue luchando en la Tabla Anual, además de estar prendido arriba en este Clausura que recién arranca. Pero la racha, más allá de los resultados, se expresa en el nivel de juego desplegado por los pibes dirigidos por Alfredo Arias. Ante Cerro Largo volvió a ser muy superior a su rival, siempre buscando por abajo y con una movilidad tremenda de sus piezas ofensivas.
Desde el inicio los roles estuvieron claros: Wanderers con pelota y campo, y Cerro Largo cerrado atrás y buscando salir de contra, al igual que lo planteó frente a Danubio. Pero la diferencia es que Wanderers sí encontró la forma de romper las dos líneas de cuatro arachanas.
Primero Olivera trepó por zurda y encontró en el punto penal a Blanco, que la colocó al ángulo, pero su tiro dio en el tornillo y salió. Más tarde fue Santos el que desbordó, y esta vez el tiro del “Chapita” fue bloqueado por un zaguero.
Y la tercera fue la vencida. De un tiro libre frontal partió, desde los pies de Gómez, una jugada de laboratorio: toque corto, pivoteo al borde del área y pelota servida para que Pastorini fusilara a García. 1 - 0 bohemio a los 19’.
El partido, antes y después del gol, era dominado sin problemas por el local, con muy buen partido de Matías Santos, manija del equipo en el eje central. El pibe compartió la línea media con Pereira y Martínez, y se encargó de que desde sus pies la bocha siempre rodara limpia para sus compañeros.
Aún así, el encuentro se emparejó lentamente, bien lejos de las áreas. Cerro Largo era nulo desde el punto de vista ofensivo, pero con orden atrás mantenía a raya al bohemio, con buen nivel de Acosta en la zaga. Quien casi rompió la monotonía a los 30’ fue Maxi Olivera, que con impecable cabezazo ganó en el área pero Nicolini salvó en la línea para evitar el segundo gol local.
En el complemento el DT arachán mandó al campo a Diego De Souza como enganche, pasando Bruno Silva a jugar abierto por derecha. Pero el panorama no cambió. Pastorini avisó de cabeza, pero el anticipo del 10 fue salvado, de nuevo, por Nicolini en la línea de su arco.
Pero a los 57’ el ex Peñarol no perdonó. Una gran pared entre Blanco y Rodríguez por derecha terminó con un centro de Gastón, una peinada notable de Santos en el área y la definición, por el segundo palo, de Pastorini para poner el 2 - 0 y cerrarle la tapa al partido.
La visita intentó adelantarse en el campo pero de nada sirvió; se repitió en balones largos que entre Bueno y Díaz se aburrieron de devolver. Y para colmo, pisando la media hora, el arquero García se hizo expulsar tontamente cuando su equipo ya había agotado los cambios. En una jugada que fue inhabilitada por offside de Blanco, el arquero le fue con la plancha al “Chapa” y se fue a bañar antes de tiempo. Su lugar lo ocupó Souza Motta.
Minutos más tarde Blanco recibió una pelota en la medialuna sin marca, y con toque certero la cruzó para mandarla a guardar contra el palo. Souza Motta dejó en claro que no es arquero y ni se tiró. 3 - 0 y partido liquidado, más aún cuando segundos antes Borges se había devorado un gol increíble que hubiera sido el descuento arachán.
Y con arquero improvisado, el póker local no tardaría en llegar. El ingresado Paiva metió diagonal de la derecha al medio, tocó por zurda con Santos que solo tuvo que acariciarla para poner el 4 - 0 ante la atenta mirada de Souza Motta.
El partido se fue con una victoria indiscutible para un Wanderers que no para de ganar, de gustar y, ahora, de golear. Un gran rendimiento colectivo y una idea futbolística que impresiona y que, luego de un tiempo largo de trabajo y maduración, hoy da los frutos que hace tiempo viene sembrando. Así el conjunto de Arias ya tiene un pie en las copas de la próxima temporada, da pelea en el Clausura y en la Anual y, sobre todo, deleita a los hinchas del buen fútbol.
La contracara este sábado fue Cerro Largo, que sigue complicado con el descenso y que debe mejorar, fundamentalmente, su faceta ofensiva si quiere jugar en Primera el año que viene. De todas formas, más allá de la derrota ante Wanderers, el rendimiento en las dos primeras fechas debe ser el puntapié para que los de Uzal levanten cabeza cuando deban enfrentarse a los rivales directos por el descenso.
Ficha del partido:
WANDERERS: Federico Cristóforo; Mauricio Gómez, Gastón Bueno, Martín Díaz, Maximiliano Olivera; Guzmán Pereira, Matías Santos, Santiago Martínez (82’ Leandro Paiva); Gastón Rodríguez (73’ Nicolás Albarracín), Sergio Blanco y Rodrigo Pastorini (82’ Diego Riolfo). DT: Alfredo Arias.
CERRO LARGO: Álvaro García; Raúl Echandía, Marcos Otegui, Alejandro Acosta, Jonathan Souza Motta; Ademar Martínez (45’ Diego De Souza), Bruno Silva, Ignacio Nicolini, Gustavo Aprile (68’ Enzo Borges); Rino Lucas y Leonardo Rivero (54’ Fabricio Núñez). DT: Eduardo Uzal.
Goles: 19’ y 57’ Rodrigo Pastorini (Wanderers), 80’ Sergio Blanco (Wanderers), 86’ Matías Santos (Wanderers)
Amarillas: Pastorini y Gómez (Wanderers); Lucas, Souza Motta y Núñez (Cerro Largo)
Rojas: 74’ Álvaro García (Cerro Largo)
Jueces: Jonathan Fuentes, Richard Trinidad y Eduardo Aguirre
Cancha: Parque Viera
Desde el inicio los roles estuvieron claros: Wanderers con pelota y campo, y Cerro Largo cerrado atrás y buscando salir de contra, al igual que lo planteó frente a Danubio. Pero la diferencia es que Wanderers sí encontró la forma de romper las dos líneas de cuatro arachanas.
Primero Olivera trepó por zurda y encontró en el punto penal a Blanco, que la colocó al ángulo, pero su tiro dio en el tornillo y salió. Más tarde fue Santos el que desbordó, y esta vez el tiro del “Chapita” fue bloqueado por un zaguero.
Y la tercera fue la vencida. De un tiro libre frontal partió, desde los pies de Gómez, una jugada de laboratorio: toque corto, pivoteo al borde del área y pelota servida para que Pastorini fusilara a García. 1 - 0 bohemio a los 19’.
El partido, antes y después del gol, era dominado sin problemas por el local, con muy buen partido de Matías Santos, manija del equipo en el eje central. El pibe compartió la línea media con Pereira y Martínez, y se encargó de que desde sus pies la bocha siempre rodara limpia para sus compañeros.
Aún así, el encuentro se emparejó lentamente, bien lejos de las áreas. Cerro Largo era nulo desde el punto de vista ofensivo, pero con orden atrás mantenía a raya al bohemio, con buen nivel de Acosta en la zaga. Quien casi rompió la monotonía a los 30’ fue Maxi Olivera, que con impecable cabezazo ganó en el área pero Nicolini salvó en la línea para evitar el segundo gol local.
En el complemento el DT arachán mandó al campo a Diego De Souza como enganche, pasando Bruno Silva a jugar abierto por derecha. Pero el panorama no cambió. Pastorini avisó de cabeza, pero el anticipo del 10 fue salvado, de nuevo, por Nicolini en la línea de su arco.
Pero a los 57’ el ex Peñarol no perdonó. Una gran pared entre Blanco y Rodríguez por derecha terminó con un centro de Gastón, una peinada notable de Santos en el área y la definición, por el segundo palo, de Pastorini para poner el 2 - 0 y cerrarle la tapa al partido.
La visita intentó adelantarse en el campo pero de nada sirvió; se repitió en balones largos que entre Bueno y Díaz se aburrieron de devolver. Y para colmo, pisando la media hora, el arquero García se hizo expulsar tontamente cuando su equipo ya había agotado los cambios. En una jugada que fue inhabilitada por offside de Blanco, el arquero le fue con la plancha al “Chapa” y se fue a bañar antes de tiempo. Su lugar lo ocupó Souza Motta.
Minutos más tarde Blanco recibió una pelota en la medialuna sin marca, y con toque certero la cruzó para mandarla a guardar contra el palo. Souza Motta dejó en claro que no es arquero y ni se tiró. 3 - 0 y partido liquidado, más aún cuando segundos antes Borges se había devorado un gol increíble que hubiera sido el descuento arachán.
Y con arquero improvisado, el póker local no tardaría en llegar. El ingresado Paiva metió diagonal de la derecha al medio, tocó por zurda con Santos que solo tuvo que acariciarla para poner el 4 - 0 ante la atenta mirada de Souza Motta.
El partido se fue con una victoria indiscutible para un Wanderers que no para de ganar, de gustar y, ahora, de golear. Un gran rendimiento colectivo y una idea futbolística que impresiona y que, luego de un tiempo largo de trabajo y maduración, hoy da los frutos que hace tiempo viene sembrando. Así el conjunto de Arias ya tiene un pie en las copas de la próxima temporada, da pelea en el Clausura y en la Anual y, sobre todo, deleita a los hinchas del buen fútbol.
La contracara este sábado fue Cerro Largo, que sigue complicado con el descenso y que debe mejorar, fundamentalmente, su faceta ofensiva si quiere jugar en Primera el año que viene. De todas formas, más allá de la derrota ante Wanderers, el rendimiento en las dos primeras fechas debe ser el puntapié para que los de Uzal levanten cabeza cuando deban enfrentarse a los rivales directos por el descenso.
Ficha del partido:
WANDERERS: Federico Cristóforo; Mauricio Gómez, Gastón Bueno, Martín Díaz, Maximiliano Olivera; Guzmán Pereira, Matías Santos, Santiago Martínez (82’ Leandro Paiva); Gastón Rodríguez (73’ Nicolás Albarracín), Sergio Blanco y Rodrigo Pastorini (82’ Diego Riolfo). DT: Alfredo Arias.
CERRO LARGO: Álvaro García; Raúl Echandía, Marcos Otegui, Alejandro Acosta, Jonathan Souza Motta; Ademar Martínez (45’ Diego De Souza), Bruno Silva, Ignacio Nicolini, Gustavo Aprile (68’ Enzo Borges); Rino Lucas y Leonardo Rivero (54’ Fabricio Núñez). DT: Eduardo Uzal.
Goles: 19’ y 57’ Rodrigo Pastorini (Wanderers), 80’ Sergio Blanco (Wanderers), 86’ Matías Santos (Wanderers)
Amarillas: Pastorini y Gómez (Wanderers); Lucas, Souza Motta y Núñez (Cerro Largo)
Rojas: 74’ Álvaro García (Cerro Largo)
Jueces: Jonathan Fuentes, Richard Trinidad y Eduardo Aguirre
Cancha: Parque Viera
